1 – Estimar la liquidez
«La liquidez resulta de aplicar la ecuación: inventarios, cuentas por cobrar, menos cuentas por pagar. El fin es tener una imagen clara de las transacciones en un plazo cierto y evaluar estacionalidad, si la hubiera», recomienda Raquel Kismer de Olmos, directora del Programa Ejecutivo de Gerenciamiento Financiero y Mercado de Capitales de la Untref. «Permite evaluar la capacidad de pago en base al flujo presente y futuro de caja. Adicionalmente, pueden establecerse hipótesis sobre eventos futuros que puedan afectar el ciclo operativo», completa. «Es clave conocer los parámetros que definen a una empresa cuando es clasificada como pyme y que los propietarios la reconozcan como tal», advierte Gustavo Bernabey, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la UP.
2 – Orden interno
Para José María Quiros, consultor especialista en pymes, entre las razones de cierre de empresas de más de cinco años, aparecen los problemas financieros. «El empresario que busca capital de trabajo debe aplicarlo a activos de corto plazo. En algunos casos, puede verse tentado a tomar prestamos de capital de trabajo a tasas convenientes para aplicarlos a proyectos de inversión que resulten ser mas riesgosos y si no tiene holgura financiera puede cometer un error», advierte Kismer de Olmos. «La administración del capital de trabajo se complica en casos como el de empresas con seguimiento de obra, porque varía durante el avance de la misma», agrega Quiros.
3 – Revisar el stock
Kismer de Olmos dice: «Muchas firmas caen en la tentación de sobredimensionar el stock de materia prima, producto terminado y productos en escalas intermedias del proceso de elaboración. Este capital inmovilizado suele ser mayor al necesario, y su optimización suele impactar en la necesidad de incorporar capital de trabajo. La acumulación de inventarios en un contexto inflacionario puede funcionar como reserva de valor incrementando el margen bruto futuro del negocio. Pero, la conveniencia de este tipo de estrategia dependerá de cómo aumente el costo de reposición versus el costo financiero que se debe afrontar por mantener el inventario».
4 – Un manejo profesional
«Las pymes deberán ser gerenciadas financieramente como cualquier otra empresa, sin importar su tamaño, solvencia o industria. Tendrá que contar con un presupuesto económico, para un plazo mínimo de dos años, donde estén descriptos los proyectos con su evaluación financiera, flujos de fondos y plazos de repago. Es una de las mejores herramientas que los gerenciadores de pymes deben conocer y hacer cumplir para tener éxito», asegura Bernabey. Kismer de Olmos, agrega: «Es clave contar con apoyo profesional para armar el flujo de fondos, que ayude a determinar el monto, la moneda y el horizonte de pago que se necesita».
5 – Analizar acortar el ciclo de conversión de caja.
«En un contexto inflacionario, reducir los días de cobranza y extender los días de pago permiten disminuir las necesidades temporales de capital de trabajo aprovechando una mayor rotación de ventas y el financiamiento vía proveedores a tasa cero (no devengan intereses)», aporta Kismer de Olmos. «Cuando se necesita reforzar el capital de trabajo para hacer crecer el nivel del negocio, conviene incrementarlo escalonadamente. Es importante conocer las variables que modifican el capital de trabajo para anticiparnos a sus necesidades», finaliza Quiros.
FUENTE: El Cronista Comercial